martes, 3 de abril de 2012

Importancia y métodos de formación de los cuadros (tercera y última parte)

ASPECTOS CORRECTOS DE LA FORMACION DEL CUADRO

      a) De dónde sacar los mejores cuadros

      Los mejores cuadros deben provenir de la clase obrera, la más revolucionaria, la más interesada y la más capacitada para asumir las riendas del poder político de nuestro país. Por su práctica los cuadros provenientes del movimiento obrero están en las mejores condiciones para convertirse en la dirección de su propia clase; están asimismo, en las más óptimas condiciones para manejar los métodos revolucionarios.

      El camarada Truorig Chin, miembro del Buró Político del Partido de los Trabajadores de Vietnam, escribió respecto a esta cuestión: "El trabajo de edificación del Partido debe estar íntimamente ligado al movimiento revolucionario de las masas; es a través de la práctica revolucionaria de las masas que se reclutan a los nuevos miembros del Partido para mejorar sin cesar la composición del Partido y hay que admitir en sus filas a los elementos más ardientes, más conscientes de la clase obrera; por otra parte, el Partido ha de atraer a su seno los mejores elementos del pueblo trabajador que se hicieron notar en el curso de la larga y dura lucha contra el imperialismo agresor y el curso de los movimientos de emulación patriótica por la edificación del socialismo".'

      Como señala Truorig Chin, el centro de la edificación del Partido y el reclutamiento de cuadros debe provenir del movimiento de las masas. Estos cuadros son la garantía de una sólida estructura en la construcción del Partido. El reclutamiento de los nuevos cuadros que han de dirigir el vigoroso proceso de guerra revolucionaria en nuestro país, debe provenir de la lucha del movimiento de masas, especialmente de las grandes fábricas, que son los lugares decisivos para el avance impetuoso de la Revolución Nacional y Social de nuestra Patria. Ningún cuadro puede rendir eficientemente al Partido si no tiene experiencia de masas.

      b) Estilo de trabajo profesional

      El cuadro debe actuar como un profesional al servicio de la causa obrera, la causa de la revolución socialista. Toda su actividad debe estar orientada a resolver los problemas de las masas. Su vida está dedicada por entero al servicio del movimiento revolucionario. El cuadro actúa como un hombre que piensa, reflexiona, vive en función de la Revolución. "No hay vida fuera de ella", al decir del Comandante Ernesto Che Guevara. El cuadro debe poseer una moral de combate leninista, vivir en el espíritu revolucionario, en el estilo de trabajo profesional que nos enseñara Lenin.

      c) Moral de combate leninista

      Ello implica que Para un revolucionario todo es posible. En el transcurso de la guerra revolucionaria surgen y surgirán infinitas dificultades que un cuadro del Partido ha de ser capaz de resolver y superar, apelando a los máximos esfuerzos, a tensar todas sus fuerzas, y recurriendo a los recursos más ingeniosos.

      Un militante revolucionario no se desanima frente a las bajas. ¡Lo que quiere es vencer! No teme a las dificultades.

      El estudio es la otra cuestión de vital importancia. No puede haber justificativos para no estudiar. Ho Chi Minh decía que si un militante no se dedica al estudio andará a oscuras, a los tropiezos y sin saber adónde va. El estudio es como andar en la noche con un farol. Ello es así porque si no se tiene una guía, una orientación, no se puede desarrollar una actividad revolucionaria que deje buenos resultados, una actividad revolucionaria eficiente. El uso de la bibliografía debe tomarse como enciclopedia para resolver todos los problemas. Muchas dificultades que se nos presentan en la práctica están resueltas en la línea del Partido, y por un insuficiente estudio y conocimiento de la misma, nos cuesta resolverlas. Ocurre en ciertas oportunidades que por no perderse un cuadro un par de horas estudiando, se retrasan por meses trabajos políticos mal encarados, orientados equivocadamente, y que muchas veces nos pueden costar derrotas.

      d) Ejecución de las tareas

      En la ejecución de las tareas debe primar el principio de la responsabilidad individual de cada cuadro; que se sinteticen las experiencias desarrolladas individualmente por cada miembro depende de la dirección colectiva.

      Cada miembro de la organización, cada simpatizante, aspirante, militante, cuadro o dirigente del Partido debe comprender que un éxito logrado individualmente, es un logro del Partido, un aporte a su línea, a su organización, a su estructura, en definitiva es un triunfo que contribuye a fortalecerlo colectivamente, al conjunto. El papel de la dirección debe ser el de sintetizar las experiencias más importantes, de todo el Partido; a la vez, la dirección debe consultar permanentemente, no solamente sobre aquellas cuestiones sobre las cuales se tiene duda, sino consultar también sobre lo que se está seguro para resolver.

      La consulta a la base permite que la resolución vuelva enriquecida y se aplique con mayor determinación.

      En la aplicación de la línea partidaria, en la ejecución de las tareas, priman la iniciativa, la fidelidad y la disciplina.

      e) Control

      En el Partido debe haber un permanente control, control para que se cumplan las tareas, control para que no haya déficit, errores o desviaciones, control que se avance de conjunto, ayudando a los más débiles a fortalecerlos políticamente. Y debe haber control de que haya una constante superación. Asimismo debe haber autocontrol. Cada compañero debe reflexionar sobre lo que hace y analizar cómo superarse a cada paso.

      Cada compañero del Partido, cada cuadro, debe ser una fuente inagotable de iniciativas en la actividad partidaria. Iniciativa para desarrollar una tarea determinada, iniciativa para profundizar el trabajo de masas, para orientar a los nuevos combatientes que se suman a la acción revolucionaria. Un cuadro no teme el cambio, la transformación de tina realidad en otra completamente distinta, por el contrario, alimenta el cambio, con responsabilidad, seriedad, pensando y reflexionando siempre sobre los errores cometidos.

      Un cuadro revolucionario ejercita la crítica y la autocrítica. La crítica y la autocrítica es el método fundamental para reforzar la unidad y la cohesión partidaria. Lenin decía que un Partido revolucionario sabe autocriticarse valientemente de los errores cometidos y emprender el camino de la rectificación de esos errores. La crítica y la autocrítica, en la medida que se la tome correctamente como método, que se la utilice constructívamente, permite superar los déficits, corregir los errores y dinamiza la actividad del Partido.

      Hay energías en los militantes y cuadros del Partido que subyacen dormidas; el desarrollo correcto y en profundidad de esta política de formación de cuadros ayuda a despertarlas, y se pueden dar grandes saltos cualitativos a partir de ello.

      El impulsar con energía todos los aspectos de la formación de cuadros, la disciplina, la voluntad para cumplir las tareas, el estudio, la moral de combate, el combinar todas las formas de construcción del Partido, nos lleva a la superación que necesitamos para arribar con éxito a la etapa de dirigir a las amplias masas obreras y populares en una situación de crisis revolucionaria; nos lleva entonces a la super-superación.

      Es necesario en el desarrollo de la actividad realizar reuniones de evaluación del trabajo cumplido, y sobre la base de estas reuniones fijar un plan.

      Tenemos que profesar el culto a cumplir con las exigencias de las masas Todos los planes están subordinados a las necesidades de las masas. En la fábricas, en las villas, en los barrios, en las facultades, la obligación de los cuadros de prepararse y avanzar está en relación directa con las exigencias de la lucha de las masas.

      Vivimos una situación nacional e internacional de profunda crisis de las clases dominantes, una situación ampliamente favorable para pasar a una etapa de crisis revolucionaria. Objetivamente se plantea la crisis de la burguesía; la crisis del imperialismo se desarrolla vertiginosamente; ¿y cuál es la situación de las masas? Salir del retraimiento, acumular odio, lanzarse al enfrentamiento generalizado, hay una tendencia a la lucha. Nuestro Partido debe cuidar que la lucha de las masas se encamine a una victoria, se debe evitar que se combata aisladamente, que se desperdiguen fuerzas. Nuestro Partido debe velar por la unidad de todas las fuerzas antiimperialistas; debe velar asimismo por desarrollar el más alto grado de organización clasista; debe impulsar la formación de centenares y centenares de células partidarias para que las masas logren tener sus herramientas capaces de enfrentar con éxito a los enemigos del pueblo trabajador, que también se preparan para intentar derrotar a las masas.

      En los momentos de crisis revolucionarias, el papel subjetivo se acrecienta; se agiganta la responsabilidad de cada cuadro, de cada militante, de cada dirigente partidario, de los simpatizantes y allegados. El elemento subjetivo (vanguardia revolucionaria, estado de ánimo de las masas, Partido, etc., etc.) juega un rol decisivo en el curso de la lucha de clases. De él depende el éxito o fracaso de la revolución.

      Nuestros cuadros, conscientes cada vez más del papel que habrán de jugar en los decisivos enfrentamientos que se avecinan en nuestra Patria, mundos de la ideología del proletariado, y surgidos del seno del movimiento de masas, sintetizan sus aspiraciones de victoria en la consigna:


      ¡DECIDIDOS A TRABAJAR, DETERMINADOS A VENCER!


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S. Le Duan, La Revolución Vietnamita.

4. El presente trabajo fue extraído de una selección de textos realizada en el exterior en el año 1976 bajo el nombre Crisis y Revolución en América Latina. En ella se lo titula: "¡Decididos a Trabajar Determinados a Vencer Al no contar con el original hemos preferido titularlo "La formación multilateral ... » porque fue más conocido en la militancia con este nombre y porque se adecua más a su contenido [nota del autor].

7. Curso de formación de cuadros, Asia, África y América Latina. La lucha por la Liberación y el Socialismo.

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