miércoles, 7 de marzo de 2012

Sobre el erróneo análisis de Martens sobre Beria y la muerte de Stalin

      Beria elkartea (beriaelkartea@gmail.com) nos envía este artículo, en relación al que escribimos en el 59º aniversario de la muerte de I. V. Stalin (La muerte de Stalin, ¿fallecimiento o asesinato?) hace dos días:


Sobre Lavrenti Beria
de Philip E. Panaggio (autor de Stalin y Yezhov: una perspectiva extra-paradigmática (Parte I))

Una Crítica a "Otra Visión de Stalin" de Ludo Martens
 
Los paradigmas totalitarios pueden demonizar a una cultura entera (como en el caso de la Unión Soviética), y/o exculpar a las masas populares dentro de una cultura (como en el caso de los Nazis).

El presente artículo ('Sobre Lavrenti Beria') hace referencia al libro de Ludo Martens "Otra Visión de Stalin". Es una crítica de la valoración que Martens hace sobre Beria. El resto del libro de Martens se apoya en los hechos empíricos conocidos. ¡Sin embargo, en el análisis de Lavrenti Beria, Ludo Martens no cuenta con hechos sino tan sólo con teorías y/o rumores o chismes, que es el tipo de material con el que los Kremlinológos han creado el paradigma totalitario de toda la sociedad soviética! ¿Por qué en este caso creyó Martens en dicho paradigma, y en concreto por qué creyó a Jruschov?

Curiosamente, Martens da por buenas todas las cosas que se "sabían" en Occidente acerca del "poder" que Beria detentaba -y luego Martens afirma que, hasta 4 meses después de que Stalin muriese, Beria no intentó hacerse con todo el poder. La "razón" de esto, según una inferencia bastante ilógica, fue la arrogancia de Beria. ¡Absurdo! Lo anterior sólo tiene sentido si se acepta el paradigma totalitario de la sociedad soviética, que ha demostrado ser un paradigma falso. Una deducción más lógica sería que Beria nunca consideró que hubiese ningún poder que tomar, y que no existía ningún desacuerdo importante entre él y sus compañeros. Consideremos esto: Beria tenía bajo su mando tanto el NKGB como el NKVD. Con todos los rumores y sospechas sobre la muerte de Stalin, fácilmente Beria podía haber hecho detener y ejecutar a sus "rivales". ¡Por lo tanto, también hay que preguntarse si hubo algún rumor o sospecha inmediatamente después de la muerte de Stalin! Indudablemente, si hubiera existido alguna sospecha hubiera llegado al NKVD, y el NKVD habría actuado en consecuencia; al menos, hubiera arrestado a las personas que encontraron a Stalin tendido en el suelo de su habitación, antes de su muerte.

Ahora bien, ¿realmente Stalin fue encontrado tendido en el suelo? ¿O se trata de otro rumor a posteriori? ¿Y por qué no eliminó Beria a sus rivales, aun 4 meses después de la muerte de Stalin? Porque al parecer no eran sus rivales, al contrario de lo que sugieren los paradigmistas totalitarios.

No puedo estar de acuerdo con los argumentos de Martens en contra de Beria, ya que eran los enemigos los que consideraban a Beria un enemigo, los enemigos que de hecho eran capitalistas y no comunistas, y que así lo demostraron. En cambio, sólo existen teorías y calumnias contra Beria a este respecto, basadas principalmente en el deseo expreso de Beria de volver durante un tiempo a un sistema tipo NEP después de la Segunda Guerra Mundial --por los mismos motivos que tuvo Lenin después de la Guerra Civil--, y también debido al deseo de Beria de mantener una relación amistosa con Occidente --el cual, después de todo, había sido un aliado en la Segunda Guerra Mundial.

Al dar por verdadera la imagen oficial de Beria, Martens cae de lleno en el mismo paradigma totalitario que su libro entero intenta desmontar.

Beria hizo un buen trabajo para Stalin; de hecho, un trabajo excelente, magnífico. Lejos de querer asesinar a Stalin, Beria hizo todo lo que estaba en sus manos --en contra de las órdenes de Stalin-- para tratar de impedir que Stalin anduviese por las zonas de tierra minadas durante el tiempo en que Stalin insistió en permanecer en Moscú durante la guerra. Stalin fácilmente podría haber sido asesinado: era esto lo que Beria trataba de prevenir. ¡Beria también tuvo muchas ocasiones para asesinar a Stalin y escapar del castigo!

Martens cita a Thaddeus Wittlin como fuente de datos sobre Beria. Ahora bien, ¿sabe Martens en qué medida Wittlin ha inventado escenas enteras en su libro sobre Beria? Wittlin sacó sus historias sobre Beria directamente de libros pornográficos; sus detalles sobre las actividades de Beria son tan escabrosos y espeluznantes, además de totalmente infundados, que sorprende mucho toparse con ellos en mitad de su enorme libro. Según Wittlin, Beria era un violador pederasta y un psicópata asesino de niñas, que recorría las calles de Moscú en un coche de cristales tintados a la caza y captura de víctimas. Esta historia de terror sobre Beria, el "vampiro del Kremlin", llegaría a ser ampliamente aceptada por los paradigmistas totalitarios. Pero no es más que pura invención, gráfica y espeluznante, y también pornografía pura. ¡Fantasía! Si Martens va a creer lo que Wittlin dice sobre Beria, ¿por qué no va a creer también lo que Robert Conquest dice sobre Stalin? [Ver Amy Knight, para una biografía objetiva de Beria escrita por un capitalista].

Los datos que Martens maneja sobre Abakumov y Beria no son correctos en este caso. Desde la creación de dos grupos, el MGB y el MVD, siendo el MVD el antiguo NKVD, hubo hostilidad entre ambos grupos. Ignatiev y Ryumen eran los hombres de Jruschev. Es posible, como Martens y todos los demás parecen creer, que Beria fuese "la única persona" capaz de eliminar a la guardia personal de Stalin poco antes de la muerte de éste, pero otros podrían haberlo hecho también. También es posible que Stalin dejara de confiar en su guardia personal y que ordenara su sustitución; ello estaría de acuerdo con la escuela de pensamiento de las "órdenes desde arriba". Pero en este caso se trataba de los guardias personales de Stalin, y éste estaba en su pleno derecho si los sustituía por otros. ¡Es imposible creer que Stalin no supiera que sus guardias de seguridad eran nuevos! ¡Stalin estaba bien de la vista!

El paradigma totalitario presenta una imagen dualista de Stalin: o bien es un genio diabólico, o bien es un idiota con muy pocas luces. Las personas que escriben con un fuerte deseo (emoción) de defender a Stalin y de desmontar el paradigma totalitario, a menudo caen de nuevo en el paradigma cuando intentan presentar a Stalin como un Santo y un Genio, o como una Víctima Engañada carente de toda culpabilidad. ¡Y éste es el tipo de personas que no quieren caer en un nuevo "culto a la personalidad" de Stalin! Pues eso es exactamente lo que consiguen con dicha actitud.

Pienso que nunca podremos saber qué ocurrió realmente al final, en la hora de la muerte de Stalin. Es posible que las personas más cercanas a Stalin pensaran que éste dormía cuando yacía enfermo o inconsciente. (Yo estaba en estado de coma, o inconsciente al menos, incapaz de ser despertado tras varias tentativas, y mi amigo más querido, alguien más cercano a mí de lo que nadie estaba de Stalin, pensó que yo 'dormía' y no quiso molestarme': ¡y esto fue un día después de que yo fuera arrollado por un coche que iba a 30 millas por hora, mientras esperaba ante un semáforo, helado de frío! ¡Mi amigo pensó que yo dormía! Trató de despertarme sólo unas veces y luego me dejó seguir "durmiendo". - Luego entonces es posible. Bueno, yo no estaba en el suelo. Estaba en mi propia cama.) Ahora bien, una vez más debemos preguntarnos: ¿realmente Stalin fue encontrado tendido en el suelo? ¿O, como se dijo antes, no será otro rumor a posteriori, diseñado para hacer que una muerte natural pareciera sospechosa? ¿Parecía Stalin tan enfermo como nos dicen? ¿O simplemente parecía dormido?

Pero he aquí el rompecabezas que ningún experto parece poder ver con claridad: que, de hecho, ninguno quiere ver. ¡¡La imagen presentada por todas las fuentes, tanto a favor como en contra, muestra a los empleados más cercanos, veteranos y de más confianza de Stalin, con miedo a entrar en su habitación!! ¿¿POR QUÉ?? El relato de Rybin ("Al lado de Stalin") no es mejor, en la medida en que considera a Stalin como a San José, a la vez que es incapaz de entender que sus inferencias conducen a pensar que el personal de Stalin estaba tan aterrorizado que ni siquiera se atrevían a llamar a la puerta de Stalin cuando tenían que hacerlo. ¿Esperaron durante horas, aunque todos pensaron que algo iba mal cuando Stalin no salió de su habitación a la hora acostumbrada? ¿O es que retrospectivamente "se acordaron" de haber pensado que algo iba mal después de que realmente supieran que algo iba mal, y después de que ellos mismos se convirtieran en sospechosos?

¿Por qué no llamaron los criados, y por qué no entraron en el cuarto de Stalin? Nadie ha parecido tener en cuenta estos datos iniciales durante el día fatal. Mucho antes de que Beria se presentara en la dacha y viera a Stalin durmiendo en un sofá (algo muy habitual en Stalin), ¿por qué no llamaron al médico? ¡Supuestamente, los criados lo encontraron en el suelo! ¡Pero más tarde Beria no vio a Stalin tendido en el suelo, sino que lo vio sobre un sofá, y además parecía dormido! ¡Lo anterior, en cualquier investigación realizada en los EEUU, aun en el municipio más provinciano, incriminaría a las personas que se encontraban en el lugar de los hechos mucho antes de que Beria o los demás fueran llamados, si hubiera existido alguna sospecha!

No me gusta --y por lo tanto soy muy crítico al respecto-- la tendencia de la gente a descalificar a sus propios jefes de policía electos (aunque descalifiquen a J. E. Hoover por "hacer un buen trabajo" contra los comunistas -¡él fue nombrado para hacer eso! ¿De qué lo culpan?¡) El desplazamiento de la culpa, la tendencia a crear chivos expiatorios, y la mentalidad de que "quien lo nombró no es el responsable", es la misma vieja exculpación característica del culto a la personalidad que autores como Martens afirman que no existe! Que las personas allí presentes, que conocían a la perfección los hábitos de Stalin, no entrasen en su habitación cuando pensaban que algo "iba mal", resulta sumamente sospechoso. ¡Stalin no era conocido por ser rudo o déspota con sus empleados y con la gente en general, sino todo lo contrario! (De hecho, agradecía mucho las visitas de amigos y familiares, como dan fe muchos informes, y como escribió su hija Svetlana). Supuestamente, ¿los criados no podían llamar a su puerta? ¿POR QUÉ NO?

Si hay algo que huele mal en el asunto de la muerte de Stalin, dudo que la respuesta se encuentre centrándose en "los sospechosos obvios" y utilizando las teorías que los convierten en "sospechosos obvios" a posteriori, sobre todo empleando el mismo anticuado paradigma totalitario. A este respecto, todos parecen tener una agenda política para inventarse a los sospechosos, cuando de hecho los verdaderos sospechosos están justo allí, estuvieron allí todo el tiempo, y se olvidaron de hacer una maldita cosa, como era llamar a un médico cuando encontraron a Stalin tendido en el suelo. En cualquier tribunal de justicia de los EEUU, los criados o las personas presentes en aquel momento habrían sido acusados, al menos, de una negligencia grave o de una "indiferencia criminal" ante la muerte de Stalin. (Según la ley estadounidense, si encuentro a una persona con la que vivo tendida en una cama, y esa persona aparentemente no respira y yo soy incapaz de despertarla, entonces, si tengo una sospecha razonable de que la persona necesita asistencia médica y no hago nada, puedo ser acusado de homicidio).

Leyendo la obra de Martens, y aquí pienso que Martens también se equivoca por completo, parece como si nadie hubiese muerto nunca en la URSS excepto por alguna intriga política. ¡En la URSS también existía la muerte natural! ¡Injuriar a Beria de la manera en que lo hace Martens, después de tantos años de servicio leal, no es diferente de lo que Trotsky dijo contra Stalin, extendiendo el rumor de que Stalin había envenenado a Lenin! Pienso que el análisis de Beria desentona completamente del resto del libro de Martens; no se trata de un análisis político, sino de una teoría sin fundamento y casi de una difamación. También es muy posible que Stalin hubiera fallecido independientemente de lo que se hubiera hecho por él. ¡Después de todo, la hemorragia cerebral no es un resfriado común!

En cuanto a las personas que llegaron a los EEUU procedentes de la Unión Soviética, ¿qué podemos esperar que dijeran? ¿Que la URSS era una maravilla? Todo lo que conseguimos leer al respecto son cosas escritas por enemigos o por espías desertores (algunos de los cuales eran agentes dobles, para empezar). El hecho es que Jruschov impuso un régimen autoritario, y que las cosas empeoraron mucho para la economía y el bienestar del pueblo después de que Jruschov llegara al poder. En cambio, muchas personas (que no escriben libros sobre esto) a las que conocí personalmente y que vivieron/trabajaron en los años 1930 en la URSS de Stalin, y que luego acabaron viviendo/trabajando en los EEUU durante los años 1950, decían que en todos los aspectos se sentían exactamente igual en la URSS de Stalin que en los EEUU, salvando algunas diferencias menores acerca de cómo se despachaban los asuntos económicos.

El modelo totalitario sobre la era soviética de Stalin es notablemente insidioso y muy difícil de superar. Incluso los "revisionistas" lo usan, ambos bandos lo usan y ni siquiera se dan cuenta de que lo emplean: por ejemplo, cuando afirman que los criados estaban demasiado asustados para llamar a la puerta de Stalin, aunque Stalin fuera un tipo muy amable y correcto con sus empleados; o cuando sostienen que Beria deseaba obviamente dominar el país, pero no lo hizo --cuando estaba en la cumbre de su poder-- por alguna razón inexplicada y misteriosa. Todo esto forma aún parte del paradigma totalitario.

No hay comentarios: