Comunicado de la Red de Blogs Comunistas (RBC)
con motivo de XCVI aniversario de la Revolución bolchevique
con motivo de XCVI aniversario de la Revolución bolchevique
LA
REVOLUCIÓN DE OCTUBRE,
FUENTE PERMANENTE DE INSPIRACIÓN PARA
LA CLASE TRABAJADORA Y LOS PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO
EN SU LUCHA
POR TOMAR EL CIELO POR ASALTO
Cuando
los cañonazos del crucero Aurora
atronaron
los cielos de
Petrogrado el 7 de
noviembre de
1917 no sólo estaban anunciando al mundo burgués el inicio de
la insurrección proletaria, sino que preludiaban el nacimiento de
una nueva sociedad y de
un mundo nuevo.
Esa
noche histórica, cuando el Comité Militar Revolucionario del
Partido Comunista (bolchevique) de
Rusia –encabezado por Lenin- hizo entrega al Comité Ejecutivo
Central de
los Soviets de
toda Rusia del nuevo poder conquistado, se producía un radical
viraje en la historia de
la humanidad.
Esa
noche del 7 de
noviembre de
1917 –25 de
octubre, según el viejo calendario ruso-, el proletariado ruso al
“tomar el cielo por asalto” hizo realidad el sueño milenario de
los explotados y oprimidos, dando respuesta concreta al interrogante
de
qué camino escoger para lograr la emancipación social de
la clase productora.
Esta
histórica victoria conmovió al mundo, dio esperanza a los oprimidos
y explotados, aterró a los parásitos capitalistas, además de
alentar la lucha por la liberación nacional y social en todos los
continentes.
Los
gigantescos logros de
la Unión Soviética evidenciaron que la clase
obrera no sólo está en condiciones de
destruir el viejo régimen capitalista, sino también de
construir una nueva sociedad más avanzada y desarrollada que la
capitalista, algo que se demostró, además, en muy pocos años.
La
democracia proletaria demostró ser superior a la democracia
burguesa. Por primera vez en la historia, las grandes mayorías
explotadas, oprimidas, ignoradas, los productores directos de
la riqueza, estas grandes mayorías que en una “democracia
capitalista” no tienen responsabilidad alguna en la toma de
decisiones (más allá de un vacuo derecho al voto cada cierto tiempo
para elegir al grupo burgués que continuará explotándolas los
siguientes años), se pusieron en pie y empezaron a tomar en
sus manos los asuntos políticos, militares, culturales, económicos;
en definitiva, el pueblo empezó a gobernar.
El
protagonismo de
la gran mayoría de
la clase
obrera se expresó también en que sus mejores miembros, o una parte
de
ellos, hombres y mujeres, se hicieron cargo de
los puestos de
mando de
la producción, del ejército, de
la política, de
la enseñanza, manifestando la autosuficiencia de los productores
para gestionar eficazmente la riqueza en bien de todos los miembros
de la clase trabajadora.
El
socialismo también mostró su superioridad en lo económico-social,
puesto que resolvió lo que ningún país capitalista ha resuelto
jamás, ni podrá hacerlo nunca dado su carácter de clase
antagónico, por una parte, y su estado de decrepitud y agonía, por
otra, siendo el deber de la clase obrera y de todos los oprimidos
arrojar el capitalismo al basurero de la historia: resolvió las
necesidades básicas de
la totalidad de
la población (trabajo, alimentación,
techo, educación, salud, acceso a la cultura y el deporte, etc.).
Durante
la década de
1920, los trabajadores, con el poder en sus manos, tuvieron que
reconstruir la economía destruida por 7 años de
guerra. En tan sólo diez años la URSS dio un salto extraordinario
de
la situación de
atraso heredada al desarrollo en lo tecnológico, lo científico, en
lo que se refiere a su capacidad productiva y a la defensiva. En los
años 30, con la colectivización agrícola y la industrialización
socialista, se dotó de
una poderosa industria y llegó en este plano a los niveles más
avanzados. Ya en el año 1940, la Unión Soviética alcanzó los
primeros lugares a nivel mundial en la producción fabril y en
desarrollo tecnológico. Y todo ello, a partir de una sociedad
destrozada y empobrecida por una guerra imperialista y la agresión
de las potencias capitalistas al nuevo Estado soviético.
Esta
conquista proporcionó los medios para que, tras el ataque nazi
contra la URSS, la heroica lucha del Ejército Rojo y de
todos los pueblos soviéticos, dirigidos por el Partido liderado por
Stalin, derrotaran y destruyeran a los ejércitos agresores
nazifascistas y liberaran a toda Europa Oriental.
A
diferencia de
la Revolución Industrial burguesa, con la Revolución Socialista se
producían al mismo tiempo los saltos en la producción y los cambios
sociales, puesto que la producción estaba al servicio de la sociedad
y no de unos cuantos individuos privilegiados. Así, en 1930 se acabó
con el flagelo del
desempleo,
al revés de
lo que sucedía en los países capitalistas, donde la gran crisis
mundial desatada en 1929 hundía a decenas de
millones de
obreros en el paro forzoso y el hambre. Se terminó con el
analfabetismo y se aseguró el acceso de
los hijos de
obreros y campesinos a la enseñanza básica, secundaria y
universitaria.
Se
introdujo la jornada laboral de
siete horas y la semana de
cinco o de
seis días. Y se desarrolló un sistema generalizado, gratuito, que
aseguró el acceso de
todos a la atención médica. Se desarrolló un sistema de
seguridad social para todos. En 1928 trabajaban en todo el vasto
campo de
la URSS tan sólo 18 mil tractores; en 1940 lo hacían 684 mil. Los
logros sociales alcanzados mediante su lucha por los trabajadores
soviéticos desde el triunfo de
la Revolución de
Octubre fueron progresivamente adaptados por los países capitalistas
para evitar que los trabajadores locales imitaran a los soviéticos.
Algo
que demuestra el inconmensurable valor que tuvo la Revolución de
Octubre para la historia mundial y la clase trabajadora es que, como
sabemos y sufrimos hoy día, tras el final de la Unión Soviética en
1991 tras años de dirección revisionista dentro del Partido
Comunista de la URSS, las dictaduras capitalistas han empezado los
recortes de todas las concesiones que tuvieron que otorgar a los
trabajadores en sus países para evitar que imitaran el ejemplo de
los trabajadores de las repúblicas socialistas.
El
principal factor que posibilitó los inimaginables avances de
la Unión Soviética fue el trabajo de
los millones de
obreros liberados del yugo de
la explotación. Sintiéndose dueños de
su patria socialista y de
su destino, desplegaron su potencialidad y su iniciativa ilimitadas.
El motor del crecimiento y cambio productivo fue la emulación
socialista: lo más avanzado ayudando a lo más atrasado, la
cooperación, la innovación técnica promovida por las masas y no
sólo por los especialistas.
Los
héroes, los ejemplos para todos, en la nueva sociedad ya no eran los
que la burguesía llama “triunfadores”. En el socialismo pasaron
a ser héroes quienes creaban la riqueza, quienes servían al pueblo,
los más solidarios, quienes estudiaban y estimulaban la ciencia, la
técnica, el arte y la cultura popular. Al contrario que en las
sociedades capitalistas, donde los héroes son los triunfadores
individuales, el enriquecido a costa de los demás, el adorado por
las masas, el que vive sin dar palo al agua.
En
definitiva, Lenin, el Partido Bolchevique y la Revolución de
Octubre nos dejaron incalculables contribuciones. Lenin analizó la
fase imperialista del capitalismo, mostró que el mundo está
dividido entre un puñado de
potencias imperialistas y una gran mayoría de
naciones y pueblos oprimidos; además reveló cómo los imperialistas
periódicamente irían a la guerra para redistribuirse el mundo.
Lenin describió que la época que vivimos es la época imperialista
y de
la revolución proletaria.
Lenin
y la Revolución de
Octubre brindaron al proletariado el desarrollo del Partido político
de
nuevo tipo, el Partido Comunista. Sin un partido comunista armado y
guiado por los principios del marxismo-leninismo es imposible
la revolución, sin el destacamento de
vanguardia que cumple el papel de
dirigente no se puede ni se podrá alcanzar el socialismo.
Lenin
y la Revolución de
Octubre enseñaron que tomar el poder no es hacerse cargo del viejo
Estado burgués para reacomodarlo o “democratizarlo”, sino que
significa, en primer lugar, destruir ese Estado y sustituirlo por el
Estado Proletario, como un instrumento para
defenderse
de
la fuerzas contrarrevolucionarias nacionales e internacionales, que
siempre buscarán, tras la emancipación de la clase trabajadora,
socavar por todos los medios la revolución. El medio para llevar a
cabo esta transformación desde la dictadura capitalista a la
verdadera y única democracia posible, la comunista, es la dictadura
del proletariado.
Lenin,
Stalin y la Revolución de
Octubre enseñaron también que para lograr la revolución se debe
luchar implacablemente contra el revisionismo y el reformismo. Gran
parte de
la lucha intelectual y práctica de
Lenin fue enfrentar al falso comunismo. Libró dura batalla contra
diversas corrientes y sectas que trataron de
quitar la vitalidad revolucionaria al marxismo. Desenmascaró al
renegado Kautsky y compañía, se enfrentó contra la II
internacional desenmascarando el veneno socialdemócrata y reformista
en que cayeron decenas de
partidos que la conformaban; luego de
la Revolución de
Octubre se fundó una nueva Internacional, la Internacional
Comunista. La Revolución de
Octubre enseñó lo grandioso del internacionalismo proletario. Unió
a millones de
comunistas, revolucionarios, obreros, campesinos pobres y pueblos a
luchar por el programa comunista, enseñó que el socialismo mismo no
es el fin de
dicho programa sino sólo una fase histórica necesaria para llegar a
la meta de
la ansiada sociedad sin clases,
el comunismo.
La
Revolución de
Octubre abrió la posibilidad de
la revolución ya no únicamente como revolución de
los proletarios, sino que agrandó el marco sobre la cuestión
nacional. Naciones y pueblos tomaron el camino de
liberarse del imperialismo, liberarse de
su condición de
colonias.
Los
comunistas y revolucionarios del mundo disponemos del valioso
patrimonio de
lucha que generó el pueblo soviético, su partido comunista y sus
brillantes líderes: Lenin y Stalin. Sus verdades universales nos
sirven para aplicarlas a las condiciones de
nuestra realidad. La grandiosa Revolución de
Octubre siempre será inspiración y ejemplo para los oprimidos del
mundo.
En
resumen, y como homenaje a este gran hito en la historia de la
liberación del ser humano, en su evolución para que ningún hombre
sea explotado por otro, el Camino de
Octubre nos dejó algunas enseñanzas que se pueden resumir en los
siguientes puntos:
(1)
La ley de
la violencia revolucionaria es imprescindible para derrumbar el
Estado reaccionario burgués, sea cual sea su fachada, democrática o
fascista, y construir un nuevo Estado proletario;
(2) Ninguna Revolución puede triunfar si no va de la mano de una vanguardia que organice a la clase trabajadora, sin una ideología que dirija la lucha hacia el comunismo; en el caso de la Revolución de Octubre, Lenin y su actualización del marxismo, el marxismo-leninismo;
(2) Ninguna Revolución puede triunfar si no va de la mano de una vanguardia que organice a la clase trabajadora, sin una ideología que dirija la lucha hacia el comunismo; en el caso de la Revolución de Octubre, Lenin y su actualización del marxismo, el marxismo-leninismo;
(3)
Sólo la dictadura de
la clase
revolucionaria asegurará el derrocamiento completo del viejo sistema
de
poder de
las clases
explotadoras y opresoras y el éxito de
la revolución social, de
la revolución económica y de
la revolución de
la superestructura ideológico-cultural hasta entonces vigentes;
(4)
La vanguardia revolucionaria histórica para poder organizarse,
devenir una fuerza material y ejercer una dirección eficaz, y las
masas, para poder enfrentar exitosamente la poderosa maquinaria
estatal de
su enemigo de
clase,
tienen necesidad de
dotarse de
un núcleo dirigente que sepa actuar en todas las circunstancias
cambiantes, de
un Partido revolucionario combatiente;
(5)
Ese Partido Comunista, intransigentemente clasista y consecuentemente
revolucionario, armado con el Marxismo-Leninismo, sólo podrá
cumplir su función de
vanguardia si se liga profundamente a las masas de
su clase,
y aprende, aplicando el método dialéctico, a prepararse, a dirigir
y a organizar, cuando las condiciones lo demanden, la lucha en todas
sus formas por el Socialismo y/o la guerra popular de
liberación.
(6)
Los trabajadores deben a la Revolución de Octubre de 7 de noviembre
de 1917 (25 de octubre en el calendario ruso) todas las conquistas
sociales alcanzadas por la clase obrera en el siglo XX; gracias a la
toma del poder por los soviets nació la Unión Soviética, que se
convirtió en la primera potencia mundial militar, cultural,
deportiva y, sobre todo, social en pocos años, y que, debido a la
superioridad de su sistema económico, de su democracia, y a la
identificación de sus trabajadores con sus objetivos, es decir, con
la construcción del Socialismo como medio de dirigirse hacia la
sociedad comunista, aplastó al más poderoso ejército del mundo, el
alemán, y al fascismo europeo durante la Segunda Guerra Mundial,
liberando con ello a la mayor parte de los pueblos de Europa de la
barbarie capitalista.
La
Revolución Bolchevique dio a conocer a la clase trabajadora mundial
los instrumentos para su liberación, adquiriendo desde su inicio un
carácter internacional. El esfuerzo y el triunfo de los comunistas
rusos, unidos en torno al Partido Bolchevique, dirigidos por Lenin y
por Stalin, daría lugar al nacimiento del primer Estado de los
trabajadores de la historia, y sembraría el mundo de semillas
revolucionarias que germinarían en las luchas nacionales de
liberación de las colonias contra el imperialismo y en las
revoluciones de los pueblos, dirigidos por grandes comunistas como
aquellos de la talla de Mao Tse Tung, Enver Hoxha, Ho Chi Ming,
Ernesto Che Guevara, Jorge Dimitrov, Kim
Il Sung, entre
los muchos ejemplos de una cita interminable, y de otros tantos
millones de comunistas en todos los países del mundo que llevaban en
sus corazones el ejemplo de la Revolución de Octubre, con la
seguridad y la confianza de que lo que hicieron los proletarios rusos
aquella resplandeciente noche de 1917 lo pueden volver a hacer los
proletarios, los trabajadores, los explotados y oprimidos planeta, en
cualquier lugar, en cualquier momento.
¡VIVA
EL 7 DE
NOVIEMBRE RUSO DE
1917!
¡VIVA
EL CAMINO DE
OCTUBRE!
¡LOOR
A LOS CAMARADAS LENIN Y STALIN CONSTRUCTORES DE
HISTORIA!
¡VIVA
LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
En la revolución burguesa la frase desborda al contenido, mientras que en la proletaria es al revés.
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