Hoy se cumple el 37º aniversario del ajusticiamiento de cuatro integrantes de la Policía Armada por parte de otros cuatro comandos de una organización que en ese entonces nadie conocía, y que no vería la luz públicamente hasta unos meses después.
La organización armada se llamaba Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), y sus cuatro acciones guerrilleras simultáneas en diferentes puntos de Madrid supusieron para el régimen uno de sus mayores reveses militares.
Para las clases obreras y populares, y para el movimiento de resistencia político organizado supuso, sin embargo, una justa respuesta a la orgía de sangre que el régimen había desencadenado cuatro días antes con el asesinato de cinco antifascistas: los integrantes de ETA(p-m) Juan Paredes Manot Txiki y Angel Otaegi Etxeberria, y los tres militantes del FRAP Xosé Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz.
Ese fue el inicio de una etapa de resistencia armada que consiguió arrancar mejoras para las masas y que, según palabras de esta organización, no tendrá fín hasta alcanzar la victoria contra el Estado fascista español.
Hauspotzen
Al final estos han desaparecido con una represión policial brutal. Y ahora que ciertos sectores del estado han despertado ya no estan, y los erres más de lo mismo.
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