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miércoles, 30 de noviembre de 2011

Sobre los Jrushovistas, por Enver Hoxha (primera parte)


      La obra de Enver Hoxha, "Los Jruschovistas", está escrita en 1976, y pertenece a su serie de memorias. Contiene los recuerdos y las impresiones personales del autor sobre sus encuentros directos y contactos de todo tipo con dirigentes del PCUS y de otros partidos comunistas y obreros durante los años 1953 a 1961.

LA ESTRATEGIA Y LA TACTICA DE JRUSCHOV A NIVEL INTERNO DE LA UNION SOVIETICA
Enver Hoxha

(primera parte)
Las raíces de la tragedia de la Unión Soviética. Las etapas que atravesó Jruschov para usurpar el poder político e ideológico. La casta jruschovista enmoheció la espada de la revolución. ¿Qué se ocultaba detrás de la"dirección colectiva" de Jruschov? Jruschov y Mikoyan, cabezas del complot contrarrevolucionario. El viento del liberalismo sopla en la Unión Soviética. Jruschov y Vorochilov se expresan abiertamente contra Stalin. Jruschov erige su propio culto. Los enemigos de la revolución son proclamados «héroes»y «víctimas».
Una de las orientaciones principales de la estrategia y de la táctica de Jruschov a nivel interno de la Unión Soviética, consistía en tomar totalmente en sus manos el poder político e ideológico y poner a su servicio el ejército soviético y la seguridad del Estado. Para realizar este objetivo el grupo de Jruschov debía actuar por etapas. En un principio no atacaría frontalmente el marxismo-leninismo, la edificación del socialismo en la Unión Soviética y a Stalin. Por el contrario, este grupo se apoyaría en las realizaciones alcanzadas, incluso las exaltaría lo más posible, para sentar el crédito y suscitar una situación de euforia, con el fin de poder más tarde llegar a minar la base y la superestructura socialistas. En primer lugar, este grupo renegado tenía que apoderarse del partido, a fin de aniquilar la posible resistencia de aquellos cuadros que no habían perdido la vigilancia revolucionaria de clase, neutralizar a los vacilantes y atraerlos a sus filas por medio de la convicción o de las amenazas y al mismo tiempo promover a los puestos clave de dirección a los elementos nocivos, antimarxistas, arribistas, oportunistas, elementos que, naturalmente,no faltaban en el Partido Comunista de la Unión Soviética y en los aparatos del Estado soviético. En el Partido Comunista de la Unión Soviética, al salir de la Gran Guerra Patria aparecieron ciertos fenómenos negativos. La situación económica difícil, las devastaciones, las destrucciones, las grandes pérdidas humanas que tuvieron lugar en la Unión Soviética, exigían una movilización total de los cuadros y las masas para asegurar la consolidación y el progreso del país. Pero en lugar de esto se vio un envilecimiento del carácter y de la moralidad de muchos cuadros. Por otra parte, con su presunción ostentosa por las gloriosas batallas ganadas, con sus condecoraciones y privilegios y muchos otros vicios y concepciones erróneas, los elementos megalómanos despojaban al partido de su vigilancia, lo carcomían desde dentro. En el ejército se creó la casta que extendió sud ominación brutal y arrogante también al partido, desnaturalizando su carácter proletario. La casta enmoheció la espada de la revolución que debería ser el partido.
Pienso que en el Partido Comunista de la Unión Soviética, ya antes de la guerra, pero de modo particular después de ésta, se debieron observar signos de una apatía condenable. Este partido gozaba de gran renombre, había logrado también grandes éxitos en su camino, pero al mismo tiempo había comenzado a perder su espíritu revolucionario, y el burocratismo y la rutina lo estaban contaminando. Las normas leninistas, las enseñanzas de Lenin y de Stalin habían sido convertidas por los aparatchiks en fórmulas y slogans resobados y sin valor para la acción. Gran país era la Unión Soviética, el pueblo trabajaba, producía, creaba. Se decía que la industria se desarrollaba con los ritmos requeridos, que la agricultura socialista progresaba, pero este desarrollo no era delnivel deseado. No era la línea «errónea» de Stalin la que frenaba el progreso, al contrario, esta línea era correcta, marxista-leninista, pero a menudo era mal aplicada, incluso deformada y saboteada por elementos hostiles. La justa línea de Stalin era deformada también por los enemigos camuflados en las filas del Partido y en los organismos del Estado, por los oportunistas, liberales, trotskistas, revisionistas, como eran, y salieron abiertamente más tarde, losJruschov, los Mikoyan, los Suslov, los Kosiguin, etc.
Jruschov y sus íntimos colaboradores en el putsch, ya con anterioridad a la muerte de Stalin, se contaban entre los más altos dirigentes que actuaban bajo cuerda preparando y esperando el momento propicio para una acción abierta y a. gran escala. De hecho, todos estos traidores eran conspiradores avezados en la experiencia de los diversos contrarrevolucionarios rusos, en la experiencia de los anarquistas, trotskistas, bujarinistas. Conocían también la experiencia de la revolución y del Partido Bolchevique, mas de la revolución nada de bueno habían aprendido, sólo aprendieron aquello que necesitaban para minada y minar el socialismo, escapando a los golpes de la revolución y la dictadura del proletariado. En una palabra, eran contrarrevolucionarios y elementos de doble cara en sus acciones. Por un lado dedicaban alabanzas al socialismo, a la revolución, al Partido Comunista Bolchevique, a Lenin y Stalin y, por el otro,preparaban la contrarrevolución. Toda esta zupia acumulada saboteaba, pues, valiéndose de los métodos más sutiles, los cuales enmascaraba con elogios a Stalin y al régimen socialista. Estos elementos desorganizaban la revolución organizando la contrarrevolución, se mostraban“severos” contra los enemigos internos para difundir el miedo y el terror en el partido, en el Poder y en el pueblo. Eran siempre ellos los que rendían cuentas a Stalin de una situación de euforia que creaban artificialmente, mas en realidad socavaban la base del partido, la base del Estado,degeneraban los espíritus y elevaban por las nubes el culto a Stalin, a fin de poder derrocarlo más fácilmente mañana.

Grabación de audio de la charla de J. M. Olarieta Alberdi

      Debido a que los archivos de audio de la charla de Juan Manuel Olarieta Alberdi (abogado escritor y represaliado político), organizada por nuestro colectivo el día 16 de noviembre, en la Facultad de Psicología de Donostia; pesan demasiado, no podemos subirlos al blog.
      Así que quien tenga interés en ella, no tiene más que pedirlas a nuestro correo:
      garkolektiboa@gmail.com

      Todo el audio se compone de cuatro partes, pero por problemas con una de las cintas, falta una media hora entre la segunda y tercera parte.
      Sentimos mucho esto, y nuestro excesivo retraso en su publicación, debido a nuestra inexperiencia informática.
      Disculpad estos errores involuntarios.

GAR kolektiboa

martes, 29 de noviembre de 2011

Discurso de Stalin en el Plenum del CC del PCUS (1952)

Discurso de Stalin en el Plenum del Comité Central del PCUS el 16 de octubre de 1952.

      Hemos celebrado el Congreso del Partido. Los trabajos del congreso se han llevado a cabo bien y a muchos podrá parecerles que exista entre nosotros una total unidad. Sin embargo esta unidad no existe. Algunos expresan desacuerdo con nuestras decisiones.
Se preguntan por qué hemos ampliado sustancialmente la composición del CC. ¿Es que no queda claro que se precisaba introducir fuerzas nuevas en el CC?
      Nosotros ya estamos viejos, todos moriremos.¿ Y entonces no deberíamos acaso pensar a quiénes deberíamos entregar el testimonio de nuestra gran causa?
¿Quiénes la continuarán? Para esto se precisa de personas, representantes políticos más jóvenes, fieles. ¿Y qué significa hacer crecer un representante político, un estadista? Para esto se necesita de un gran esfuerzo. Se necesitan diez, o quince años para preparar un hombre de estado.
      Pero no basta solamente con desearlo. Es posible preparar hombres políticos ideológicamente forjados en la actividad práctica, en el trabajo cotidiano para aplicar la línea general del Partido, para vencer la oposición de cada tipo de elementos oportunistas hostiles, que tienden a frenar y minar la obra de construcción del Socialismo.
      Los representantes políticos de experiencia leninista, educados por nuestro Partido deberán derrotar en la lucha estos intentos hostiles y conseguir el éxito pleno para alcanzar nuestros grandes objetivos.
      ¿No resulta acaso claro que se necesita elevar el papel del Partido, de los comités de Partido? ¿Cómo se puede descuidar el mejoramiento del trabajo del Partido entre las masas, como nos ha enseñado Lenin? Todo esto requiere de una afluencia de fuerzas jóvenes y frescas en el CC, que es el cuartel general dirigente de nuestro Partido. Y de esta forma lo hemos hecho, siguiendo las indicaciones de Lenin. Es por ello por lo que hemos ampliado la composición del CC. Y también el Partido ha crecido a su vez.
      Nos preguntan por qué hemos liberado de importantes cargos ministeriales a ilustres representantes del Partido y del Estado. ¿Qué podemos decir en cuanto a esto? Hemos liberado a Molotov, Kaganovich, Voroshilov y otros de sus cargos ministeriales y los hemos sustituido por nuevos funcionarios. ¿Por qué? ¿Sobre qué base?
      El trabajo de ministro es un trabajo duro. Requiere de gran energía, conocimientos concretos y salud. Por eso es que hemos liberado a algunos compañeros con méritos de los cargos que cubrían y hemos nombrado en su puesto a funcionarios nuevos, más calificados y decididos. Son personas
jóvenes, llenas de fuerza y energía. Tenemos que apoyarlos en su laborioso trabajo.
Por cuanto respecta a estos ilustres representantes políticos y estadistas, seguirán como tales, ilustres representantes políticos y estadistas. Los hemos nombrado vicepresidentes del Consejo de Ministros. Ni yo mismo sé cuántos son mis vice.
      No podemos dejar de considerar el no correcto comportamiento de algunos ilustres representantes políticos, si hablamos de la unidad de nuestras acciones.
      Me refiero a los compañeros Molotov y Mikoyan.
      Molotov es un compañero fiel a nuestra causa. Si es llamado, estoy seguro que sin el menor titubeo sacrificaría la vida por el Partido. Pero no se pueden ignorar algunas de sus acciones poco meritorias.
El compañero Molotov, nuestro ministro del exterior, en una recepción diplomática, "traicionado por alguna copa de más" le ha dado al embajador inglés el permiso de la publicación en nuestro país de periódicos y revistas burguesas. ¿Por qué? ¿Sobre qué bases ha considerado permitir esto?
      Si diéramos este paso ellos ejercitarían una influencia dañina, negativa en las mentes y en la visión del mundo de los ciudadanos soviéticos, llevaría al debilitamiento de nuestra ideología comunista y al fortalecimiento de la ideología burguesa. Este es el primer error político del compañero Molotov.
      ¿Además qué significa esta propuesta del compañero Molotov de ofrecer Crimea a los judíos? Esto es un grave error del compañero Molotov. ¿Por qué lo ha hecho? ¿Cómo ha podido hacerlo? ¿Sobre qué bases el compañero Molotov ha formulado tal propuesta? Nosotros ya tenemos la república autónoma de los judíos.
      ¿Eso no es suficiente? Que se desarrolle esa república. El compañero Molotov no puede servir de defensor de las pretensiones de los judíos sobre nuestra Crimea soviética. El compañero Molotov se comporta de manera incorrecta para ser miembro del Buró Político y nosotros rechazamos categóricamente sus propuestas estrafalarias.
      El compañero Molotov tiene tan en alto la consideración de su propia consorte, que basta que tomemos una decisión en el Buró Político sobre cualquier problema político y la cosa es conocida rápidamente por la compañera Zemcuzina. Parece que un hilo invisible conecte al Buró Político con la consorte de Molotov Zemcuzina y sus amigos. Y ella está rodeada de amigos de los cuales no nos podemos fiar.
      Es evidente que este comportamiento de un miembro del Buró Político es inadmisible.
      Pasemos ahora al compañero Mikoyan. Ha llegado a denegar el aumento del impuesto agrícola a los campesinos. ¿Quién es nuestro Anastas Mikoyan? ¿Qué cosa no le resulta claro?
      El mujik es nuestro deudor. A los campesinos nos ata una fuerte alianza. Hemos concedido la tierra a los koljos para la eternidad. Ellos deben dar al estado lo debido. Por lo tanto no se puede estar de acuerdo con el compañero Mikoyan.
      Mikoyan sube a la tribuna y se justifica refiriendo ciertas cuentas económicas.
      Stalin (interrumpiendo a Mikoyan): Mikoyan es un principiante. Observen, se confunde a sí mismo y quiere confundirnos también a nosotros sobre estas claras cuestiones de principio.
      Molotov sube a la tribuna, admite sus errores, se justifica y asegura que ha sido y será un fiel discípulo de Stalin.
      G. N. Malenkov (desde la tribuna): ¡Compañeros! ¡Tenemos todos que pedirle al compañero Stalin, nuestra guía y maestro, unánimemente y al unísono, que sea todavía Secretario General del CC del PCUS!
      Stalin (desde la tribuna): Al Plenum del CC no le hacen falta los aplausos. Hay que resolver los problemas sin emociones, de manera práctica. Y yo pido ser liberado de los cargos de Secretario General del CC del PCUS y Presidente del Consejo de Ministros de la URSS. Ya estoy viejo. No puedo leer los documentos. Elijan a otro Secretario.
      S. K. Timoshenko: ¡Compañero Stalin! El pueblo no entenderá. Todos nosotros como si fuéramos un solo hombre lo elegimos nuestro dirigente, Secretario del CC del PCUS. No existe otra solución.
Todos se ponen de pie y aplauden calurosamente, apoyando a Timoshenko. Stalin se queda un rato de pie mirando a la sala, después hace con la mano un gesto
de contrariedad y se sienta.
      Stalin (interrumpiendo a Molotov): ¡Tonterías! Yo no tengo discípulos. Todos nosotros somos discípulos del gran Lenin.
      Stalin propone resolver las cuestiones organizativas, de elegir los órganos dirigentes del Partido. Al puesto del Buró Político se elige el Presidium del Partido sustancialmente ampliado, así mismo el Secretariado del CC del PCUS compuesto por 36 personas.
      En la lista, dice Stalin, están todos los miembros del antiguo Buró Político con la excepción de A. A. Andreiev. En cuanto al respetable Andreiev, todo está claro, se ha vuelto completamente sordo, no escucha nada, no puede trabajar así, tiene que curarse.
      Voz desde la sala: Hay que elegir al compañero Stalin como Secretario General del CC del PCUS.
      Stalin: ¡No! Libérenme de los cargos de Secretario General del CC del PCUS y presidente del Consejo de Ministros de la URSS.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Sobre Beria, por Grover Furr (segunda y última parte)

BERIA, por Grover Furr (segunda y última parte)

       Las actividades de Beria en pro de una reforma democrática 

 
      Oficialmente, Beria fue arrestado por los otros miembros del Politburó más algunos generales el 26 de junio de 1953. Pero los detalles de esta supuesta detención son oscuros, y hay versiones contradictorias. En cualquier caso, durante el pleno del Comité Central de junio de 1953 dedicado a acusar a Beria de varios crímenes, Mikoyan declaraba:


      “Cuando [Beria] hizo su presentación en la Plaza Roja sobre la tumba del camarada Stalin, le dije: “En tu discurso hay un párrafo en el que garantizas a cada ciudadano los derechos y libertades contemplados en la Constitución. Si en el discurso de un simple orador no hay frases vacías, en el discurso de un ministro político del interior, que es un programa de acción, deberás cumplirlo”. Él me respondió: “Y lo cumpliré’’.” (Beria 308-9, Mujin 178).


      Beria había dicho algo que alarmó a Mikoyan. Aparentemente, era el hecho de que en ese crucial discurso en la Plaza Roja, y haciendo referencia a la Constitución, Beria omitió toda referencia al Partido Comunista, hablando sólo sobre el Gobierno Soviético. Beria habló en segundo lugar, después de Malenkov, una demostración pública de que ahora era la segunda persona en el rango del Estado Soviético. Sus palabras habían sido éstas:


      “Los trabajadores, los campesinos koljosianos, la intelligentsia puede trabajar pacíficamente y en confianza, sabiendo que el Gobierno Soviético garantizará diligente e incansablemente sus derechos, tal y como figuran en la Constitución de Stalin… De ahora en adelante la política del Gobierno Soviético será la política leninista y estalinista de mantenimiento y refuerzo de la paz…” (Beria, Discurso)


      Mujin sugiere posibles interpretaciones para este párrafo. La gente de la calle difícilmente entendería lo que Beria decía, pero para la nomenklatura del Partido esto era un buen navajazo. Beria pretendía llevar adelante el país sin Partido; por lo tanto, sin ellos. Prometía salvaguardar los derechos del pueblo, que no les concedía el Partido, sino... ¡una Constitución! (Mujin, 179).


      En este mismo Pleno de junio de 1953 Jrushchov dijo:


      “Recordemos como Rákosi [líder comunista húngaro] dijo “Me gustaría saber qué es lo que se decide en el Consejo de Ministros y qué es lo que se decide en el Comité Central, qué tipo de división debería existir…” Y Beria dijo tranquilamente: “¿Qué Comité Central? Que decida el Consejo de Ministros, y dejemos que el Comité Central se dedique a sus temas de cuadros y propaganda”.” (Beria 91).


      Más tarde, en el mismo pleno Lazar Kaganóvich abundó sobre el punto de Jruschov:


      “El Partido es para nosotros lo más elevado. No debe permitirse a nadie hablar como lo hizo este sinvergüenza [Beria]: “el Comité Central [para] cuadros y propaganda, no para dirigir políticamente, no para dirigir toda la vida, como nosotros los bolcheviques la entendemos”.” (Beria 138)


      Estos hombres parece que creyeron que Beria proyectaba sacar al Partido de su función de dirigir directamente el país. Era muy parecido a aquello por lo que Stalin y los suyos habían luchado durante las discusiones del borrador constitucional en los años 1935 a 1937. Se puede distinguir en el borrador del Programa del Partido de 1947 y en la reestructuración del Partido Bolchevique por parte de Stalin en el 19º Congreso y el subsiguiente Pleno del Comité Central unos pocos meses antes.


      El hijo de Beria, Sergo, afirma que su padre y Stalin estaban de acuerdo en la necesidad de sacar al Partido de la dirección directa de la sociedad soviética:


      “Las relaciones de mi padre con el Partido fueron complejas… Nunca ocultó sus relaciones con el aparato del Partido. Por ejemplo, directamente dijo a Jruschov y a Malenkov que el aparato del Partido corrompía a la gente. Era apropiado para los primeros tiempos, cuando el Estado Soviético acababa de formarse. Pero mi padre les preguntaba: “¿Quién necesita hoy a estos controladores?”


      Tenía la misma clase de conversaciones con los directores de industrias y factorías a quienes, naturalmente, no les interesaban en absoluto los inútiles del Comité Central.


      Mi padre era igual de sincero con Stalin. Iósif Vissariónovich estaba de acuerdo en que el aparato del Partido se había liberado a sí mismo de responsabilidad en materias concretas y no hacía nada sino charlar. Un año antes de su muerte, cuando Stalin presentó el nuevo diseño del Presidium del Comité Central, dio un discurso cuyo punto principal giraba en torno a la necesidad de encontrar nuevas formas de dirigir el país, dado que los antiguos modos no eran los mejores. Tuvo lugar una seria discusión, en torno a la actividad del Partido.” (Sergo Beria Moy Otets Lavrentii Beria).


      La planeada reestructuración de Beria de las relaciones entre el Estado y el Partido hubiera sido probablemente muy popular entre los comunistas de base, por no hablar de la mayoría de ciudadanos soviéticos no militantes. Pero era una grave amenaza para la nomenklatura.


      Mujin lo explica de esta manera:


      “Beria no renunció a meter en la cabeza de la gente la idea de que el país debiera ser dirigido, en el centro y en la periferia, por los soviets, tal y como la Constitución señalaba, y que el Partido debiera ser un órgano ideológico, que garantizara, a través de la propaganda, que con su ayuda, los diputados a los Soviets a todos los niveles serían comunistas. Beria propuso recuperar el espíritu de la Constitución en el pleno sentido del slogan “¡Todo el poder a los soviets!”. Mientras Beria hubiera operado exclusivamente en la esfera ideológica, hubiera sido desagradable para la nomenklatura, pero nada espantoso. Dado su poder, hubieran seleccionado delegados al Soviet Supremo, instruyéndoles a fin de que las ideas de Beria no se hubieran llevado a efecto. Pero si Beria no permitía a los Secretarios y al Comité Central las elecciones y la sesión del Soviet Supremo, ¿Qué tipo de decisiones podrían los diputados alcanzar?” (Ubiystvo 363-4).


      Lógicamente, ésto enfrentaba a Beria con la mayoría de la nomenklatura del Partido. (Ubyistvo 380). Jruschov era el representante de los intereses de ese grupo, o, por lo menos, de su fracción más grande y activa. Y Jruschov tenía un concepto muy diferente de la “democracia”. El famoso director de cine Mijaíl Romm recordaba las palabras de Jruschov en un encuentro con intelectuales:


      “Desde luego, todos nosotros os hemos escuchado, y hemos hablado con vosotros. Pero, ¿quién decidirá? En nuestro país decide el pueblo. Y, ¿qué es el pueblo? Es el Partido. Y, ¿quién es el Partido? Pues nosotros. Nosotros somos el Partido. Esto significa que nosotros decidiremos. Yo decidiré. ¿Comprendido?” (Alijanov).


      Como Mujin indica:


      “El Partido en tanto que organización de millones de comunistas, estaba acabado. El grupo de personas en la cumbre se convirtió en el Partido.” (Mujin. Ubiystvo 494)


      Las muertes de Stalin y Beria… y otras muertes


      Junto a las misteriosas circunstancias de la muerte de Beria hay que sumar el considerable número de pruebas de que o bien se dejó que Stalin muriera en el suelo de su dacha tras sufrir una trombosis, o tal vez, fue envenenado. No tenemos tiempo ni espacio para resumir aquí esta cuestión.


      Sin embargo, no es necesario para nuestros propósitos. La amplia circulación y credibilidad entre rusos de toda orientación política demuestra que tanto la muerte de Stalin como la de Beria fueron muy beneficiosas para la nomenklatura. Las pruebas son que tanto Beria como Stalin querían una perestroika comunista, una "reestrucuración" del poder político, y no del económico. Nada que ver con la superexplotación capitalista y el despellejamiento que el país ha sufrido bajo el nombre de "perestroika" desde los últimos años 80. Esas pruebas son independientes de otras que puedan demostrar que fueron asesinados.


      El resultado inmediato de los fracasos de Stalin y Beria en sus intentos democratizadores fue dejar a la URSS en manos de la dirección del Partido. No llegó ninguna democracia obrera a la Unión Soviética. Los principales líderes del Partido continuaron monopolizando puestos importantes del estado y de la economía, convirtiéndose en un estrato parasitario, explotador, con marcado parecido a sus semejantes de las economías capitalistas.


      En su sentido literal, este estrato disfruta hoy del poder, Gorbachov, Yeltsin, Putin y el resto de dirigentes de Rusia y los estados post-soviéticos son todos los antiguos miembros de la dirección del Partido. Durante largo tiempo explotaron a la ciudadanía soviética en su papel de super privilegiados funcionarios. Después, bajo Gorbachov, controlaron el proceso de privatización de la propiedad colectiva que pertenecía a la clase obrera de la URSS, empobreciendo de paso no sólo a los trabajadores, sino a la amplia clase media. Se le ha considerado la mayor expropiación de la historia. La nomenklatura del Partido destruyó la Unión Soviética. (Bivens & Bernstein; O’Meara; Williamson).


      Para esconder su papel en las ejecuciones masivas de los años 30, su éxito en hacer fracasar los intentos estalinistas de democratización, su rechazo para llevar a cabo las reformas de Stalin y de Beria, y en resumen, su rechazo a democratizar la Unión Soviética. Jruschov y los principales líderes del Partido culparon a Stalin de todo, mintiendo sobre la existencia de serias conspiraciones en la URSS en los años 30, y tapando sus papeles protagonistas en las ejecuciones que siguieron.


      El "discurso secreto" de Jruschov en 1956 fue el mayor golpe al movimiento comunista mundial de la historia. Dio alas a los anticomunistas de todo el mundo, que decidieron que por una vez había un líder comunista en quien confiar. Los documentos publicados desde el fin de la Unión Soviética afirman que cada una de las acusaciones contra Stalin eran mentiras. Esa evidencia nos lleva, a su vez, a preguntarnos por los motivos reales que llevaron a Jruschov a atacar a Stalin de esa manera. Los investigadores han demostrado ya que las acusaciones “oficiales” contra Beria citadas por Jruschov y los suyos o bien son falsas, o no se basan en ninguna prueba. Los muros de mentiras que rodean estos sucesos nos obligan a preguntarnos: ¿Qué estaba sucediendo en realidad? El presente ensayo sugiere una respuesta.

(en la foto, de izquierda a derecha, Viacheslav M. Molotov, Lavrenti P. Beria y Giorgi M. Malenkov)

Sobre Beria, por Grover Furr (primera parte)

      Lavrenti Pavlovich Beria (1899-1953): Proveniente de una humilde familia campesina de Georgia, hizo carrera en la policía tras la Revolución de Octubre, ascendiendo en cinco años hasta jefe del GPU (Directorio Político Estatal) de Georgia. En los años treinta, llegó a ser jefe del GPU del Transcáucaso (1931) y Primer Secretario del comité regional del Transcáucaso. En agosto de 1938 fue trasladado a Moscú como segundo del jefe del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Interiores) Nikolai I. Yezhov, al que sustituyó en noviembre del mismo año. A su brillante carrera se le añaden ser miembro del Politburó, el nombramiento de Mariscal de la Unión Soviética tras la Gran Guerra Patria y la dirección del programa de la bomba atómica.
      En marzo de 1953, tras la muerte de Stalin, fue nombrado vicepresidente del Consejo de Ministros, mientras que mantenía la jefatura del Ministerio de Asuntos Interiores (MVD). Pero en junio, fue arrestado en el Kremlin por varios oficiales encabezados por el mariscal Giorgi K. Zhukov, por orden del revisionista Nikita S. Jrushov, acusado de ser un ''agente del imperialismo''. Bajo esa acusación falsa, desapareció. Oficialmente, fue juzgado a puerta cerrada y ejecutado en diciembre de aquel año.
      La muerte de Lavrenti P. Beria, uno de los mejores candidatos dirigir la Unión Soviética, supuso el primer golpe del ataque revisionista que terminaría por acabar con el socialismo en el país, lo que inicialmente se llamó la ''desestalinización''.


BERIA, por Grover Furr (primera parte)

      Beria es el personaje más calumniado en la historia soviética. Por tanto, el reverso del juicio histórico sobre la carrera de Beria, juicio que empezó repentinamente tras el fin de la Unión Soviética, ha sido incluso más intenso que la reevaluación académica del papel de Stalin, que es el tema principal de estos artículos.

      Los "cien días" de Beria (exactamente 112 días, desde la muerte de Stalin el 5 de Marzo de 1953 hasta su destitución el 26 de junio) fueron testigos del inicio de profundas reformas. Si la dirección soviética hubiera permitido que estas reformas se hubieran desarrollado totalmente la historia de la Unión Soviética, del Movimiento Comunista Internacional, de la Guerra Fría, y, en resumen, de la última mitad del Siglo XX, hubiera sido radicalmente diferente.

      Las iniciativas de reforma de Beria incluían, como mínimo, las siguientes. Todas merecen ser destacadas, y algunas de ellas están teniendo ahora un especial estudio, incluso a pesar de que el Gobierno Ruso mantiene las fuentes primarias más importantes vetadas incluso a historiadores de confianza:

      - La reunificación de Alemania como un estado no-socialista, neutral, paso que hubiera sido terriblemente popular entre los alemanes, y notablemente desagradable para los aliados de la OTAN, incluyendo a Estados Unidos.

      - La normalización de relaciones con Yugoslavia, que prometía volver de su tácita alianza con Occidente hacia el Kominform.

      - Una política sobre las nacionalidades que se oponía a la "rusificación" en las áreas recientemente anexadas del Oeste Ucraniano y los Estados Bálticos, junto al objetivo de recuperar, al menos, a algunos de los grupos nacionalistas en la emigración. Una política reformada de nacionalidades en otras áreas no rusas, incluyendo Georgia y Bielorrusia.

      - Rehabilitaciones y compensaciones para aquellos injustamente condenados por los cuerpos jurídicos especiales (las "troikas" y las "Comisiones Especiales" del NKVD) durante los años 30 y 40. Bajo Beria este proceso se hubiera llevado a cabo de manera muy distinta de cómo se llevó a cabo bajo Jruschov, que rehabilitó a muchos que eran incuestionablemente culpables.

      Algunas de las otras reformas de Beria fueron llevadas ampliamente a la práctica, incluyendo:

      - Amnistía para un millón de prisioneros por crímenes contra el Estado.

      - Poner término a la investigación del "Complot de Médicos", junto al reconocimiento de que las acusaciones habían sido injustas, y el castigo a los funcionarios del NKVD involucrados, incluyendo la destitución de Kruglov, antiguo director del NKVD, del Comité Central.

      - Poner término a la autoridad de la "Comisión Especial" del NKVD para sentenciar a muerte o a largas penas de cárcel.

      - En un movimiento no sólo contra el culto a Stalin, sino contra todo culto a todos los líderes en general, prohibir la exhibición de retratos de líderes en los grandes mítines festivos. Esto fue anulado por los líderes del Partido poco después de la destitución de Beria.

Obras escogidas de Stalin (para descargar)


      Aquí os dejamos las obras escogidas de Stalin para que podáis descargarlas:



http://www.megaupload.com/?d=BN7ZOT0G

domingo, 27 de noviembre de 2011

'Gudaro, 1936 / Martinico', nuevo libro de Ahaztuak 1936-1977

tomado de Ahaztuak 1936-1977 (http://www.ahaztuak1936-1977.blogspot.com/)


martes, noviembre 22, 2011


GUDARO Y MIRANDA DE ARGA SON LOS ESCENARIOS DE LOS DOS RELATOS QUE RECOGERÁ UN NUEVO LIBRO QUE AHAZTUAK 1936-1977 PUBLICARÁ PARA LA AZOKA DE DURANGO


  Se suele decir que en suelo navarro, en toda la extensión geográfica del Viejo Reyno, no hubo “frente de guerra” por triunfar de forma inmediata y contundente el golpe militar que el 18 de julio de 1936 era puesto en marcha en diferentes puntos del estado español y que estaba encabezado entre otros por el general Emilio Mola Vidal, “el Director”, máxima autoridad militar de Navarra.
  Pero aunque esto sea asi dicho por no haber habido en esos momentos dos ejercitos enfrentados, dos contendientes estructurados militarmente, armados y en lucha abierta, lo cierto es que el “frente de guerra” se instaló en toda Navarra desde el mismo momento del golpe, e incluso antes. En cada pueblo, en cada ciudad, en cada calle, en cada rincón de nuestra geografia los miembros uniformados o no del ejercito golpista y sus colaboradores del requeté, de la Falange, de la Iglesia, de la ciudadanía... abrieron una linea de fuego contra toda organización politica, sindicato, asociación o persona individual señalada como opositora de los valores e intereses que el Alzamiento pretendía imponer o restaurar: la propiedad de la tierra y los medios de producción en pocas manos, el sacrosanto poder de la Iglesia y su influencia desmesurada sobre la enseñanza y sobre las conciencias que es tanto como decir sobre la vida social y politica, las prebendas de los militares y sus concepciones gran-españolas frente a las naciones sin estado de la Península e imperialistas y coloniales frente a otros pueblos y naciones externas a ella... Un esquema para el que la paz social era imprescindible, para el que la docilidad de las clases populares era necesario, para el que la renuncia de personas y Pueblos a cualquier veleidad o aspiración de libertad práctica era condición sine qua non.

  Y a ello se aplicaron con esmero los golpistas desde el primer dia. La directriz de Emilio Mola, cabeza militar del golpe en Navarra les marcaba el camino: “Hay que sembrar el terror... hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”. Y asi de la Montaña a la Ribera, de Aoiz a Larraga o de Altsasu a Tudela, ese frente no declarado oficialmente en parte de guerra alguno se cobró muchas más victimas civiles que en Gipuzkoa y Bizkaia, tambien territorios vascos donde el enfrentamiento bélico tuvo un carácter declarado y abierto.

  De ello nos habla este libro que hace el cuarto de nuestra colección “Izarren Hautsa” y que es el primero de los que editamos que incursiona en la narrativa literaria para ofrecernos dos relatos que reflejan ese tiempo del que hablamos. El primero de ellos, “Gudaro 1936”, nos lleva desde la invención de su nombre y desde la realidad de sus hechos a cualquier pueblo posible de la montaña navarra en las jornadas previas y posteriores al 18 de Julio de 1936, dandose cita en las calles de esa ficción los sectores sociales, las ideologias, los intereses y las contradicciones de todos ellos que asisten puntuales al encuentro que lleva gestándose tanto tiempo, a veces de forma abierta e incluso violenta, y otras de forma soterrada y menos visible, pero no por ello menos ciert

  El segundo, “Martinico”, nos acerca a una realidad social diferente, traspasada por otra problemática, y nos situa no en el golpe propiamente dicho o en los hechos del mismo, sino en sus razones, en su gestación, en la lucha por la tierra, elemento central en la lucha de clases de la Ribera navarra y en la potente organización sindical agraria, obrera y popular que el golpe y la represión posterior tuvieron como objetivo desarbolar. “Martinico” nos apunta desde la brutalidad de unos hechos represivos “puntuales” ocurridos en Miranda de Arga algunos años antes lo que despues seria criminal estrategia cotidiana.

  En 1918 una movilización en defensa de los comunales deja sobre las calles de Miranda cuatro muertos producidos por la carga de la Guardia Civil, secular guardiana de los intereses de los ricos y los caciques. Años despues, en 1932, se forma el “Sindicato Unico de Obreros y Campesinos” y en 1935 las fuerzas de izquierda asientan su nivel organizativo que se verá reforzado junto a su combatividad, por el triunfo del Frente Popular en Febrero de 1936, algo que al igual que en otros lugares de la Península con una potente organización campesina -Badajoz por ejemplo- conllevará pocos meses despues la brutal represión desatada con el golpe del 18 de Julio que tomará el carácter de una verdadera masacre en la que ya no sólo tomará parte la Guardia Civil, sino los “escuadrones de la muerte” de la Falange comandados por personajes de odiado recuerdo como fue en este caso y en esta zona Pedro Díaz Terés, el “Chato Berbinzana”, que dejarian tras de si la muerte, el terror y el llanto subrayados por casi dos decenas de asesinados, de igual número de personas escarnecidas publicamente con la denigrante práctica del corte de pelo, de multas, de palizas...

  Gudaro y Miranda. Dos pueblos, dos localidades de ficción y realidad entreveradas por el lazo de una estrategia golpista y genocida que arrasó las esperanzas de libertad y justicia social de decenas de miles de personas y que hoy gritan y piden verdad, justicia y reparación desde las lineas de los dos relatos que en este volumen ofrecemos. Dos relatos -uno escrito por Ekaitz Zabalza, joven miembro de la generación joven y otro por Koldo Laguardia, el nieto de “Martinico” ya jubilado- que además de ser el estreno de sus autores no tanto en lo de escribir como en lo de publicar, nos muestran como el agua de la memoria bebida en fuentes diferentes y distantes han empapado tan hasta los huesos como para sentir la necesidad de plasmarlo por escrito a muchas personas pertenecientes a las generaciones que, como canta Evaristo, somos los hijos y los nietos de los que perdieron la guerra civil.

  Gudaro y Miranda. Los escenarios de los dos relatos que son recogidos en este nuevo libro que desde Ahaztuak 1936-1977 y en nuestro sello "Izarren Hautsa" srá uno de los dos que presentaremos para esta nueva edición de la Feria de Durango que se celebrará entre los dias 4 y 8 del próximo mes de Diciembre.

AHAZTUAK 1936-1977

sábado, 26 de noviembre de 2011

Biografía del Camarada Arenas

      Todas las causas en la biografia mencionadas se han ido archivando, al comprobar los jueces la imposibilidad del hecho de que Arenas practicase la lucha armada, dada su condición de Secretario General del PCE(r), un partido politico que nada tiene que ver con la practica de la lucha armada, ni con los GRAPO, organicamente. Al ver que Arenas iba a salir libre, trasladaron un caso al tribunal constitucional, que dictaminó su culpabilidad en el secuestro de Cordón, por una figura delictiva nueva, especialmente inventada para la ocasion, y que recibe el nombre de delito por omision. Es decir, que si Arenas hubiera dado la orden, los GRAPO hubieran liberado a Cordón. Siguieendo la misma logica, toda la plana mayor del PSOE, deberia estar entre rejas por su responsabilidad en grado de colaboracion por omision de socorro en la trama de los GAL.

MANUEL PÉREZ MARTÍNEZ, "CAMARADA ARENAS", SECRETARIO GENERAL DEL PCE(r) Y LÍDER COMUNISTA INTERNACIONAL, PRESO EN EL ESTADO ESPAÑOL

      "Y simple soy, y soy claro como una gota en el mar.
      Porque busco la verdad en los hechos y la vivo en mis actos.
      Porque amo la verdad y la proclamo.
      Porque me forjo en la verdad y para llegar antes a ella
      tomo siempre el atajo"


      Así se definió Manuel Pérez Martínez, Camarada Arenas, Secretario General del PCE(r) en una de las muchas poesías que ha escrito, esos subproductos de mi calenturienta imaginación, las llama él.
      Es la sencillez de un hombre que sintetiza la historia del nuevo movimiento revolucionario en España, pilar del PCE(r) y líder del proletariado de nuestro país.
      Sus aportaciones al acervo siempre vivo del comunismo científico y su lucha implacable contra toda mixtificación de los principios del marxismo-leninismo, le han convertido en un reconocido dirigente del movimiento comunista internacional, en una figura revolucionaria que trasciende a nuestras fronteras.

     Arenas nació en 1944 en el seno de una familia obrera de Melilla. Yo crecí entre higueras y espinos... En las tardes de primavera, que todo lo agrandan, jugaba a pillerías a la sombra de una mezquita...
     Sin haber cumplido 12 años y apenas sabiendo leer y escribir, tuvo que dejar la escuela: ...Pero la
necesidad me inició pronto en el difícil oficio de ser hombre. Entonces conocí la santurronería, la avaricia y la mentira, todas reunidas formando cuerpo en la persona del patrón; conocí el dolor de la madre que pierde al hijo desnutrido (uno de sus hermanos)... así terminó mi infancia y me hice hombre siendo todavía niño.
     Más tarde se traslada con su familia a vivir a una chabola del Pozo del Tío Raimundo; ese suburbio de Madrid donde la gente lloraba y gemía durante todas las horas del día y de la noche, era el resultado del milagro económico que comienza a asentarse en los lodos del Pozo, en las Palomeras, Entrevías, Orcasitas
y en tantos otros valles de este mundo de horrores.
      Allí se coloca de aprendiz de escayolista, oficio del que se convertiría en un notable especialista.
Años después relataría sus dificultades cuando comenzó aquel nuevo trabajo:
      ¡No veas cómo pesan los tablones! Algunos no los puedo ni levantar del suelo.
      El oficial me chilla, me dice que no valgo para nada y que me va a despedir, hasta que lo levanto con todas mis fuerzas y lo echo encima del andamio o de una burra....
      Arenas recordaba la situación en que encontró a sus nuevos compañeros, los obreros, bajo el régimen fascista de Franco:
      No hablaban, estaban indefensos, careciendo de todo tipo de organización, con el recuerdo de una gran derrota reflejado en el semblante y atemorizados por la brutal represión que los vencedores aún ejercían sobre ellos... Había que esperar a que llegase de nuevo la hora de alzar la frente y el puño.
      Esa hora llegó y Arenas participa en las luchas del sector de la construcción, en las que destacaría por sus dotes de organizador. Es la época en que empieza a estudiar intensamente las obras de los clásicos del marxismo-leninismo, siempre escasas y difíciles de conseguir por mor de la férrea censura franquista.
      Su conciencia proletaria se refuerza y comprende que la lucha de los obreros debe salir de los estrechos márgenes del sindicalismo y del reformismo reconciliador a que pretendía conducirla el ya por entonces revisionista Partido de Carrillo.
      Su afán por el estudio le lleva a crear una célula comunista en el barco de guerra donde hace la mili:
en la cocina, bajo las mismísimas barbas de los oficiales, hacíamos nuestras reuniones.
      De nuevo en Madrid, comienza a dirigir las luchas de los vecinos del Pozo por el mejoramiento de las condiciones de vida y, más tarde, crea las Juventudes Comunistas de Vallecas desde donde combatiría a los carrillistas. Fue la época en la que a los rojetes del barrio nos metieron a la cárcel.
      A primeros de los años setenta y tras su primera salida de prisión, se incorpora a la Organización de Marxistas-Leninistas de España (OMLE), de la que con el paso del tiempo se convertiría en su más firme dirigente.
      Es entonces cuando da rienda suelta a toda su energía revolucionaria; Arenas se multiplica,
realizando una infatigable labor de propaganda y organización al tiempo que participa en huelgas y manifestaciones.
      Su capacidad de organizar y su preocupación constante por los problemas teóricos del movimiento comunista, corren parejos con ese saber dar el toque de audacia revolucionaria en el momento preciso.
      Aún se recuerda la anécdota de una manifestación, ilegal (como todas las de la época) que quedó frenada a la altura del puente de Legazpi por un policía municipal, un cachalote de dos metros, que cruzándose en su camino amenazaba para que se disolviera.
      De pronto, entre las filas desconcertadas de los manifestantes, se destacó la pequeña figura de Arenas que se plantó delante de aquella mole uniformada, le echó mano a los testículos y la volteó como esos pesados tablones que manejaba en la obra hasta arrojarla a tierra. Y la manifestación siguió adelante.
      Durante todo este tiempo Arenas enfoca su trabajo en una única dirección: Con un verdadero Partido Comunista removeremos los cimientos de este país.
      Esa era la misión de la OMLE: crear las bases para la reconstrucción del Partido Comunista. Y eso sucede el 8 de junio de 1975 en el Congreso Reconstitutivo, cuando da lectura en un viejo caserón de las tierras del norte a un Informe Político ya histórico:
      El Partido no lo hemos puesto en pie en el aire ni en unos días ni al margen de la lucha de clases. Para reconstruirlo en medio de la confusión y el desorden provocado por la traición revisionista hemos tenido
que trabajar duro durante más de siete años.
      Arenas es consciente de la enorme tarea que el Partido y él mismo como su Secretario General se han echado sobre sus espaldas y así lo advierte:
      El camino de la revolución no es un camino de rosas. Es escarpado y difícil; exige sacrificios [...] Para hacer la revolución hay que armarse de coraje y tomar ese camino. No existe otro.
      Pero también está convencido de que, a pesar de la debilidad de la nueva vanguardia comunista, ésta saldrá adelante y que en cualquier caso el futuro les pertenece:
      Los nada de hoy todo han de ser. ¿Tú no has oído esa letra? Nosotros sí, y la cantamos muy a menudo. Creemos en la letra de esa canción.
      Sabemos (la experiencia de todos los países nos lo ha enseñado) que una cosa, en principio débil, puede tornarse fuerte, y que lo que se muestra fuerte y arrogante, puede declinar y ser finalmente abatido por lo que antes era débil o nada más que una esperanza.
      Dos años después del Congreso Reconstitutivo, tuvo lugar el II Congreso; en él quedaron fijadas las tesis de que del fascismo no hay marcha atrás a la democracia burguesa"y lo que se ha denominado la política de Resistencia, que incluía el recurso a la lucha armada guerrillera por parte de los obreros
en su enfrentamiento con los modernos Estados capitalistas y para la toma del poder.
      El aún débil PCE(r) se convertía, así, en el primer y único enemigo político comunista del nuevo régimen reformado, que no duda en descargar toda su feroz represión contra él.
      Meses después del Congreso, es detenido todo el Comité Central en Benidorm, con su Secretario General, Arenas, a la cabeza. Era 1977.
      Hasta aquel momento habíamos realizado una labor de enorme envergadura (si se tienen en cuenta las condiciones generales del país y nuestra extrema flaqueza). También habíamos librado la más importante batalla política contra el régimen desde los tiempos de la guerra.
      Como hoy está ya suficientemente demostrado, aquella gran batalla política que libramos apenas haber nacido como Partido, dejó al Estado fascista español con el culo al aire y con las dos alas bien tocadas, lo que le ha impedido posteriormente reponerse...
      Fue, ya digo, un periodo de intensa lucha de clases y de lucha ideológica contra el revisionismo, en el que logramos ganar para la causa a la verdadera vanguardia del proletariado de todo el Estado y el Partido sembró, sobre la tierra todavía fértil de la clase obrera española, la semilla de la futura revuelta que
hoy se prepara y cuyos primeros brotes vemos ya salir a la luz en todas partes con fuerza.
      En la Comuna Carlos Marx, Pedro (en la cárcel quedó para siempre grabado este nombre entre sus camaradas menos oficial que el de Arenas) se esforzó por transmitir sus conocimientos y experiencias y por crear verdaderos cuadros comunistas. Y nada de esto podía hacerse sin lucha, sin huelgas de hambre, plantes, etc. que preservaran el estilo de vida colectivo siempre amenazado por los fascistas y sus esbirros carceleros.
      Vinieron entonces seis largos años de enfrentamiento constante contra el régimen de aislamiento y los intentos de aniquilación de los presos políticos que a Pedro le supusieron meses de aislamiento severísimo que dejaron en él una huella indeleble:
      Yo creo que existe el sentimiento y la atracción del amor, pero también creo en el odio. ¿Qué sería del primero sin la repulsa que genera el segundo? También existe la indiferencia o el desprecio, que es una forma de reclusión. Esa es la peor enfermedad que puede padecer una persona.
      Se sabe que el amor crea. El odio es una fuerza descontrolada, que lo mismo puede crear que destruir, o hacer ambas cosas a la vez.
      La indiferencia, no. La indiferencia siempre mata a quien la padece. Por eso soy enemigo declarado de los indiferentes.
      También la cárcel supuso el reencuentro con su familia, en especial con sus hijas. La vida clandestina les había separado, aunque Pedro siempre las tenía presente en su recuerdo, como se refleja en algunos de sus poemas:

      "Os miro, y mi corazón endurecido por mil batallas
      se deshace como un azucarillo humedecido por las lágrimas.
      No he sido un padre para vosotras
      sino un hermano mayor siempre lejano"

      Tras su salida de prisión en 1984, poco duró ese reencuentro, pues nuevas batallas de la lucha de clases y la persecución policial le empujaron de nuevo a la clandestinidad.
      Desde su exilio en Francia, Arenas ha seguido dirigiendo el PCE(r) durante los últimos quince años.
      La culminación de la batalla contra la Reforma del régimen hasta que éste ha quedado hundido en sus más negros orígenes, la reorganización de la Dirección y los organismos del Partido en las principales localidades del Estado español, sortear las negociaciones-trampa hasta darles la vuelta y convertirlas en plataformas de propaganda del movimiento revolucionario, dar a conocer a las amplias masas de nuestro país la Línea Política del PCE(r) por medio de sus publicaciones RESISTENCIA y ANTORCHA, difundir sus ideas acerca de la necesidad del Partido y del internacionalismo proletario por todo el mundo, realizar importantísimas contribuciones teóricas a los principales problemas a que se enfrenta el movimiento comunista internacional... esos son los delitos por los que los jueces franceses, al dictado de los fascistas de Madrid, encarcelaron a Pedro en noviembre de 2000.
      No hace falta que te diga (escribe a su compañera Isabel LLaquet también encarcelada) que tengo
la certeza de que aún habremos de vivir otras importantes etapas de nuestra vida en común y que vamos a continuar siendo útiles, incluso aquí en la cárcel, a la causa de la Resistencia Antifascista y del Comunismo a la que los dos nos debemos.
      Esa causa va a continuar adelante cada día con mayor fuerza con o sin nosotros, de esto no puede cabernos ni sombra de dudas; sin embargo, considero que aún va a necesitarnos y podremos continuar haciendo algunos aportes.
      Efectivamente, este hombre, este dirigente comunista, este teórico de la ciencia revolucionaria, libre o encerrado, es un peligro para todos los capitalistas.
      Sus ideas siembran resistencia, revolución y comunismo por doquier. Por eso mismo, los oprimidos y explotados necesitamos verlo libre, en la calle, con nosotros, respirando los aires de la revolución que se acerca a pasos agigantados.
      Yo creo que la situación revolucionaria se da ya, estamos abocados a una situación revolucionaria en ascenso. Eso es un hecho real. Ahora bien, esto por sí sólo únicamente indica que se puede dar la revolución.
      Hacen falta otros muchos factores, como es la organización de las masas, la existencia de un partido revolucionario, etc., etc. La situación, esas condiciones, posibilitan también eso; ahora, no lo garantizan.
      Somos una pequeña fuerza, tenemos una línea política, tenemos un programa, vamos a ver si somos capaces de llevar a cabo la revolución. Eso va a exigir de todos nosotros un gran esfuerzo, una gran concentración, una gran voluntad, y sin eso, desde luego, no se va a hacer nada.
      Espontáneamente no se va a hacer ninguna revolución. Puede haber estallidos, como los hay, pero para que se haga la revolución es necesario que se den todos esos elementos: un programa, una organización y, bueno, la situación que permita en un momento dado acceder al poder mediante la única manera que es posible, mediante la insurrección. Y no con reformitas ni con alternativitas aquí o allá.
      El principal problema para el proletariado ni siquiera es el paro como tal, y fíjate toda la importancia que tiene, sino la toma del poder. Como no se tenga el poder, no hay nada que hacer, nada se va a resolver.
      Y al poder sólo se podrá acceder concentrando una fuerza revolucionaria que actúe en esa dirección. De otra manera, nada, para qué hacernos ilusiones.
      Otra cosa es que debamos trabajar en el día a día, estar ahí, apoyar las luchas de la gente para aclarar las ideas y hacer comprender a la gente que, en fin, eso es una vía más, una parte de ese gran río a donde tienen que confluir todos los movimientos y corrientes, que es el gran río de la revolución. Efectivamente, pero es la toma del poder por las masas, no hay otro".
      El 30 de octubre de 2006, tras pasar en las cárceles francesas 6 duros años de aislamiento, es extraditado ileGALmente al Estado español. Se le acusa falsamente de acciones de la guerrilla antifascista GRAPO.
      La maraña represiva, criminalizadora, exterminadora de personas e ideas está extendida: Un secuestro y
9 actos de colocación de explosivos, dicen. Cosa que ni él ni ningún otro militante del PCE(r) han realizado, realizan ni realizarán. Fueron realizados y rreivindicados por los GRAPO. Y por cierto... ya juzgados con decenas de años de cárcel. 
      Pero al cobarde juez Garzón eso le importa muy poco. Son mandatos de sus jefazos monopolistas y políticos. Hay que terminar con Arenas, hay que eliminar al PCE(r)...
      En estos momentos, cuando Arenas es el único Secretario General de un Partido Comunista que está perseguido, criminalizado y encarcelado en varios países del "primer mundo", cuando ya ha pasado más de 14 años en prisión en 3 etapas, cuando está gravemente enfermo con numerosas afecciones que jamás han sido tratadas en prisión, el Estado terrorista español presenta su encarcelamiento como una victoria de la "democracia" contra el "terrorismo".
      Debemos gritar a los cuatro vientos que lo que hoy le hacen a Arenas es un anticipo del "vienen a por todos" que el Movimiento de Resistencia Política lleva años pregonando.
Si permitimos que Manuel Pérez Martínez, dirigente comunista internacional siga preso, no podremos justificar rebeldía alguna cuando, como decía Bertolt Brecht "vinieron a por mí, pero ya era demasiado tarde".

Socorro Rojo Internacional-. Comités de Euskal Herria, Catalunya, Galiza, Madrid, Andalucía, Aragón, León, Estado Francés e Italia.

31 octubre 2006.

23 de diciembre de 2006.


Socorro Rojo Internacional (SRI).

Josefina García Aranburu, 24 años presa, de nuevo hospitalizada.